Grandes Hallazgos Arqueológicos VIII: Nínive, la gran capital del Imperio Asirio.

Reconstrucción de la Puerta occidental de Nínive.
En el I milenio a. C. el Imperio Asirio, con su gran poderío militar, dominaba la zona de Mesopotamia, en ese contexto nace Nínive en la orilla oriental del Tigris (cerca del actual Mosul en Irak). Esa situación geográfica privilegiada es muy importante en la evolución de Ninive, estaba rodeada de agua y de tierras fértiles, y era paso obligado de ruta caravaneras y comerciales entre Anatolia, Siria y Mesopotamia. El poblamiento humano en Nínive data del VII milenio a.C. (en el llamado periodo de Hassuna), pero Nínive se desarrolla fundamentalmente desde el III milenio a.C. cuando el rey Manishtushu, hijo del gran Sargón I de Acad, introdujo el culto a Ishtar, diosa asiria de la guerra y la destrucción. Era el símbolo del poder militar e imperial asirio, como sucesores de los belicosos acadios, y alrededor del templo a Ishtar, Nínive prosperó hasta convertirse en la capital y centro religioso del imperio asirio. 

Mapa del Imperio Asirio en los siglos IX al VII a.C.
Esto ocurre en el apogeo del imperio Asirio desde el siglo IX a.C, con grandes reyes como Assurnasirpal, que con sus campañas consigue que toda Mesopotamia quede en manos de los asirios, desde el golfo pérsico hasta la zona levantina del mediterráneo. Un siglo después Sargon II funda su propia capital, Dur Sharrukin, pero muere al poco tiempo en una batalla. Y las riendas del Imperio asirio son tomadas por su hijo, Senaquerib que elige como nueva capital a Ninive, y la convierte en una gran metrópoli imperial en el 705 a.C.. Fue la segunda ciudad más grande de Próximo Oriente, después de Babilonia, sus dimensiones son celebres en el mundo antiguo, es mencionada en la Biblia como Nineveh y se dice que Jonas tardó tres días en cruzarla. 

Plano de la Nínive de Senaquerib.
Senaquerib tuvo que enfrentarse a dos rebeliones: el levantamiento de las provincias mediterráneas contra el imperio asirio, apoyadas e instigadas por Egipto, que consigue sofocar. Y la rebelión de Babilonia que termina con la conquista y destrucción de la ciudad santa de Mesopotamia, Senaquerib hace algo inédito, destruir Babilonia, que siempre había respetada por sus conquistadores. Una vez aplastadas las revueltas Senaquerib se centra en Nínive con un gran programa de obras publicas y reformas para convertirla en una gran capital del mayor imperio conocido. Nínive se amplia de forma espectacular, y la rodea de una gran muralla de doce kilómetros, con una anchura de 25 metros, y contaba con una parte interior, más alta, totalmente de adobe, y parte exterior, de menor altura, de adobe recubierta con mampostería. Una muralla que contaba con al menos quince puertas, dedicadas a los dioses asirios, y dentro se desarrolló una gran ciudad. 

Vista de las Murallas de Nínive.
En torno al célebre templo de Ishtar y al nuevo gran Palacio Real de Senaquerib, él mismo lo llamaba “Palacio sin rival”, es el mayor y más lujoso palacio construido por los monarcas asirios. Contaba con, al menos, setenta estancias y habitaciones, todo construido en adobe con una impresionante decoración mural de lajas de alabastro talladas con relieves que embellecían el muro de adobe (unos 3.000 metros decoración mural). 

Plano del gran Palacio Real de Senaquerib.
Hacia las veces de residencia del rey y centro administrativo y político, de manera que, contaba con dos ámbitos o sectores: el privado o bitanu con las dependencias del rey y su familia estructuradas alrededor de dos patios, además esta zona contaba con la estancia más relevante del palacio, la Sala de Trono. y el sector público o babanu, donde se encontraban las zonas reservadas para la política y la administración del Imperio. 

Sargón II con su hijo Senaquerib, relieve de Dur-Sarrukin.
Lo más destacado del palacio son sus relieves decorativos, que cumplían la función de alabar la figura del rey como defensor del pueblo, guerrero, representante en la tierra del dios principal asirio Assur, constructor, etc. Además plasmaban batallas, escenas costumbristas de la vida cotidiana, ceremonias cultuales... Unos relieves (que además estarían pintados) soberbios que debían imponer y sobrecoger al visitante y enaltecer la figura del rey. Hoy en día sólo se conservan algunos de estos excelsos relieves en el British Museum, ya que el palacio y la ciudad fueron destruidos como luego veremos. Nínive era esplendorosa contaba con numerosos palacios, edificios públicos, canales, bibliotecas, e incluso impresionantes jardines, Senaquerib era un experto botánico, creo jardines a varias alturas, que para muchos son los míticos jardines colgantes, que la tradición sitúa en Babilonia.

Recreación ideal de una sala del Palacio de Nínive por Austen Henry Layard
Senaquerib muere en el 681 a.C. asesinado por dos de sus hijos, para muchos un castigo por la destrucción de la divina Babilonia. Le sucede su hijo Asarhadón, que se centra en la reconstrucción de Babilonia y en intentar conquistar Egipto. Su hijo y sucesor Assurbanipal, logra tomar la Tebas egipcia en el 664 a.C. y lleva al Imperio asirio a su cenit de poder, extensión y esplendor. Además se construyó otro palacio en Nínive, de menores dimensiones que el de Senaquerib, su abuelo. El Palacio de Assurbanipal tenía planta rectangular, y también estaba dividido en dos sectores (privado y público) separados por la Sala del Trono, que estaban comunicados por largos pasillos decorados. 

La caída de Senaquerib, de Rubens.
Contaba con unos relieves no menos soberbios, que se centraban más en aspectos de la vida cotidiana del palacio como ceremonias, banquetes y músicos, que en escenas bélicas. Las batallas son sustituidas, en parte, por escenas de caza, en las que los leones representan al enemigo, que nada tiene que hace ante el poder asirio.

Assurbanipal matando a un león con sus propias manos, 
Hay que destacar la extraordinaria biblioteca que forma Assurbanipal con copias de tablillas y textos del todo el imperio, entre los que se ha encontrado textos tan importantes como el Enuma Elish, la creación según los babilonios (que inspiró el Génesis) y la célebre Epopeya de Gilgamesh, primer relato épico de la Historia. Es la época de mayor esplendor y de paz del Imperio asirio que se mantiene hasta la muerte de Assurbanipal en el 627 a.c. 

León herido, relieve del palacio de Assurbanipal
Tras Assurbanipal, sus sucesores llevan a Nínive hasta su decadencia y destrucción, una destrucción que queda consumada en en el 612 a.C. por la mano de Nabopolasar, gran rey caldeo de Babilonia. La gran capital del imperio asirio quedaba reducida a ruinas, y quedó olvidada y enterrada hasta que en el siglo XIX comienzan los trabajos arqueológicos en Mesopotamia, que dan lugar a la llamada asiriología. Investigadores ingleses, franceses y alemanes se lanzaron a buscar las grandes ciudades mencionadas en la Biblia. El pionero fue el francés P. E. Botta que descubrió la capital de Sargón II, que erróneamente identifico con Nínive.

Austen Henry Layard.
El descubridor de Nínive fue el diplomático, viajero y arqueólogo británico Austen Henry Layard, junto con su colaborador y sucesor H. Rassam, ambos sacaron a luz y excavaron el gran palacio de Senaquerid, que, a pesar de ser destruido por los babilonios, estaba en aceptable estado de conservación. Extrajeron algunos de sus magníficos relieves que pueden ser contemplados en el Museo Británico, junto con la mejor colección de arte asirio del mundo. El Palacio de Assurbanipal, con su destacada biblioteca en la que se encontraron miles de tablillas y fragmentos de textos (unos 20.000). Descubrieron los grandes templos de Nabu, dios de la sabiduría y la escritura, y de la mencionada Ishtar. Además de las extraordinarias murallas, llegando a reconstruir tres de sus puertas, las puertas de los dioses Shamash, Nergal y Abad. Nínive, como otras grandes ciudades de la gloriosa Antigüedad de Mesopotamia fueron descubiertas a mediados del siglo XIX, y otras ciudades que aún están esperando a ser sacadas a la luz.

Bibliografía
A. Leo Oppenheim. La Antigua Mesopotamia. Gredos, Madrid, 2003. 
E. Ascalone. Mesopotamia. Electa, Barcelona, 2005.

Comentarios

  1. Leí el articulo "Grandes Hallazgos Arqueológicos VIII: Nínive, la gran capital del Imperio Asirio". Me ayudo muchísimo en mi investigación. Esta muy completo y las fotografías que compartes me ayudaron a comprender mejor el texto. Lo ame. Te agradezco mucho la información. Seria un placer si pudieras responder algunas dudas que tengo sobre esta cultura. Me interesa saber sobre todo de Ishtar. Muchas gracias :D

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  2. Muchas gracias por acercarnos a la historia de Ninive ,, ya que para los nuevos siervos de Jehová ,nos es de gran ayuda en cuanto ala historia de su misericordia y juicio, sólo es importante que resaltes un poco a profundidad los titulares que el pueblo de Ninive le hacían a su diosa Ishtar diosa Asiria,

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    1. super...apoyo el comentario de cuanto nos ayuda a comprender mas q la biblia es segura e inspirada por Dios...aunque algunos dudaron de la existencia de esa ciudad asi como de nuestro creador Jehova

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    2. super...apoyo el comentario de cuanto nos ayuda a comprender mas q la biblia es segura e inspirada por Dios...aunque algunos dudaron de la existencia de esa ciudad asi como de nuestro creador Jehova

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  3. Muchas gracias por acercarnos a la historia de Ninive ,, ya que para los nuevos siervos de Jehová ,nos es de gran ayuda en cuanto ala historia de su misericordia y juicio, sólo es importante que resaltes un poco a profundidad los titulares que el pueblo de Ninive le hacían a su diosa Ishtar diosa Asiria,

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