Black Country Communion - 2 (2011)
Black Country Communion es un supergrupo formado por Glenn Hughes, Joe Bonamassa, Jason Bonham, hijo del fallecido John Bonham, mítico batería de Led Zeppelin, y Derek Sherinian como teclista (ex-Dream Theater o Alice Cooper). Todos músicos increíbles, con un bagaje musical y profesional espectacular, que se unen gracias a la intermediación de Kevin Shirley, productor de Bonamassa y otros grandes como Iron Maiden, Aerosmith, Mr. Big, Rush o Journey. De Glenn, que se puede decir a estas alturas, pues que es una de las mejores voces del rock mundial, se hizo grande en aquella mítica formación de Deep Purple, el MK III. Coverdale y él consiguen recuperar la mejor versión de los Purple aportando a su heavy rock un poco de soul y blues. fracturando tres discos extraordinarios: Burn, Strombringer, Come Taste the Band. Tras su salida de Purple comienza su prolífica carrera en solitario en 1977, y desde entonces miles de discos, proyectos y colaboraciones, que siempre estaban marcados por su excepcional voz negra y profunda, y por su particular forma de entender el hard rock basada en la fusión de estilos. Por su parte, Joe Bonamassa, la otra piedra angular de Black Country, es uno de los grandes guitarristas de blues y rock de la actualidad, gracias a sus melodías y su potente estilo, que además cuenta con un gran potencial vocal. En definitiva, un auténtico espectáculo de grupo, que ya nos hizo disfrutar con su homónimo disco de debut, lleno de grandes canciones marcadas por el soul de la voz de Glenn y el sonido heavy-blues-rock de Joe. Ahora se superan con su segundo disco, titulado sencillamente 2, desplegando toda su clase y todas las posibilidades de su ecléctico y sublime sonido. Estamos ante un disco de puro hard rock & blues, un viaje al pasado, a los 70, pero con toda la energía potencia de la actualidad. Un disco en el que a la tremenda voz de Glenn, y a la magistral guitarra de Joe, ahora se añaden, de manera mucho más notable que en su primer disco, un trabajo impecable de Bonham a la percusión, y mayor presencia de los impresionantes teclados de Derek. De manera que, este segundo disco supera al anterior, al ofrecernos un grupo más compacto y compenetrado, y se acerca a la categoría de disco clásico y esencial en cualquier discografía de un amante del rock, algo muy inusual en estos momentos.
El disco arranca de forma espectacular con un potente trallazo de hard rock llamado The Outsider, la palabra que mejor define al tema es trepidante. Cuenta con un ritmo de guitarras y bajo endiablado combinado con la voz rota y profunda de Glenn. En la parte central encontramos una maravilla de sucesión de solos de guitarra de Joe y unos teclados increíbles, a lo John Lord, de Derek. Una inmejorable forma de abrir un disco. Continua con Man in the Middle, un tema basado en un potente y crudo riff de guitarra y bajo, de nuevo el ritmo es espectacular, un ritmo que te hace agitar la cabeza y el cuello sin parar. El estribillo es magistral con la elegante y potente voz de Glenn, es increíble como ha ido madurando su voz con los años llegando a cotas y notas impensables para cualquier cantante actual, es un verdadero genio. The Battle For Hadrian’s Wall cuenta con un delicioso comienzo de guitarras acusticas, es un magnífico medio tiempo/balada lleno de cambios de ritmo sublimes, en los que apreciamos el potente trabajo de la batería de Bonham. No hay dejar de mencionar la influencia muy destacable de Led Zeppelin, pero el rollo Zeppelin no quita mérito a esta verdadera maravilla coral y acústica. La siguiente, Save Me, es otra maravilla sonora, comienza suave con los teclados y la profundidad de la voz de Glenn. La melodía es una delicia, desde el inicio te sientes envuelto por ella. Quizás sea el resumen perfecto de la música de Black Country: belleza, melodía, potencia, toda aderezado con un aire retro a los 70. El estribillo es de libro, y hay que destacar de nuevo los curiosos teclados de Derek con cierto aire oriental que le dan un toque muy original al tema, y unos punteos de Joe sensacionales marcados por la suavidad. De lo mejor del disco. Para continuar con Smokestack Woman, con la que regresamos a la energía y a los ritmos locos y trepidantes. Muy en la línea de aquel proyecto llamado HTP, de Gleen y Turner, es puro hard-rock blues de la mano del soul y la potencia de la voz. Con unas guitarras, de nuevo, muy potentes, y un gran trabajo de batería y teclados, no hay más que escuchar la maravilla instrumental de la parte central de la canción, en la Joe demuestra que es uno de los mejores guitarristas del momento, no sólo del blues sino del rock en general. La primera parte del disco la cierra de forma sublime otra joya llamada Faithless. Es blues-rock lleno de sentimiento y melancolía, con unas melodías sensacionales, llenas del alma y el feeling de la voz de Gleen. El tema es alucinante con unos teclados muy inspirados que abundan en el sentimiento y el alma de la canción, y las guitarras centrales son geniales llenas de originalidad, lo mejor para escuchar y no parar de disfrutar.
Proseguimos con otro tema lleno de encanto y sentimiento, Ordinary Son, es pura melodía y clase. Su inicio es relajado y melancólico pero todo se rompe con constantes cambios de ritmo, y los continuados cambios vocales de Glenn. El estribillo es cautivador, el tema tiene un crescendo sensacional, que aporta gran originalidad a un tema cuya inspiración es la música de los 70, atentos a los teclados, de nuevo, muy hammond. Otro de los grandes temas del disco. Luego I Can See Your Spirit, recupera toda la energía de la otra vertiente de la música de Black Country, por un lado soul y blues, y por otro puro rock duro. Ahora toca ración de rock intenso y potente, y la voz de Gleen se vuelve rota y cruda, es sensacional escuchar como llega a todos los registros y tonos a sus sesenta años. Mientras Little Secret está en la otra línea de blues y sentimiento, estamos ante un sensacional tema de blues compuesto por Glenn y guiado por la guitarra del maestro Joe. El inicio es melancólico, pero esto es Black Country, y los cambios de ritmos son una constante, unidos a un estribillo excepcional. Un tema lleno de matices marcado por la melancólica voz de Glenn, que se torna por momentos rota y potente, y la sublime guitarra blues de Joe. Pasamos a los dos últimos temas de este sensacional disco: por un lado Crossfire, para mi otro temazo de rock duro, con un ritmo de bajo marca de la casa, que podía estar en los discos en solitario de Hughes. Otro tema para mover la cabeza sin parar, lleno de buenas melodías y cambios, gracias a otro gran trabajo de guitarras, batería y teclados. Si este proyecto no se tuerce, que es posible, puede dar mucho que hablar. Y por otro lado, cerrando el disco, el sensacional Cold. Toda una preciosa balada, que hace de inmejorable broche de oro de este sensacional disco. Black Country se despide con la eterna voz de Gleen inundándolo todo, es todo sentimiento y belleza, en serio, no quieres que el disco termine nunca, pero por desgracia todo lo bueno termina alguna vez.
En definitiva, estoy ante una obra maestra, un disco que de haber sido publicado en 1975 sería un clásico eterno. Pero estamos en el año 2011 y es un placer escuchar discos tan honestos y maravillosos como este, que cuenta además con una producción y presentación de autentico lujo. Reitero, una vez más, que es tan sólo mi opinión personal, quizás cegado por mi subjetividad, pero 2 es una verdadera joya, todo un clásico del nuevo siglo, para disfrutar con detenimiento y que recomiendo a todos los fans del rock clásico.
Nota: 9,5
En definitiva, estoy ante una obra maestra, un disco que de haber sido publicado en 1975 sería un clásico eterno. Pero estamos en el año 2011 y es un placer escuchar discos tan honestos y maravillosos como este, que cuenta además con una producción y presentación de autentico lujo. Reitero, una vez más, que es tan sólo mi opinión personal, quizás cegado por mi subjetividad, pero 2 es una verdadera joya, todo un clásico del nuevo siglo, para disfrutar con detenimiento y que recomiendo a todos los fans del rock clásico.
Nota: 9,5
Que maravilla de Spotify! Mientras leo su entrada voy escuchando los cortes.
ResponderEliminarBuena recomendación.
Muchas gracias Lorenzo por pasarte por mi blog, me alegra mucho que te haya parecido interesante el disco de Black Country Communion, es un disco sensacional, digno de escuchar. Y como dices Spotify es una herramienta genial para descubrir y escuchar buena música rock. Un saludo
ResponderEliminarEsto no lo conozco amigo Pedro, voy a ver si lo encuentro para escucharlo detenidamente, con ese elenco de músicos tiene una pinta estupenda :-))
ResponderEliminarMuchas gracias por la recomendación.
Pedro me alegra verte de vuelta, espero que tus vacaciones te hayan ido bien. Y también espero que te guste este gran disco de Black Country Communion. Un abrazo
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