Personajes singulares de la Historia VII: Heródoto, el Padre de la Historia.

Heródoto.

Con Heródoto de Halicarnaso nace la Historia como género en el siglo V a.C. El griego es el primer historiador de Occidente, un occidente que ha recibido el legado de la historia de los griegos, desde los propios romanos hasta la actualidad, al recoger las inquietudes, pensamientos y emociones del hombre que hacen mover a los pueblos. Heródoto inicia la historia del discurso escrito que los hombres han fabricado a través de la reflexión sobre su pasado y presente, incluyendo todo lo que atañe al espíritu humano. Heródoto hablaba con estas palabras de que su labor servía para evitar que, “con el paso del tiempo, los hechos de los hombres queden olvidados y para que las hazañas grandes y admirables de los griegos como de los bárbaros (…) sean puestas de manifiesto”. La obra de Heródoto, La Historie, inaugura la Historia en el sentido de investigación, la Historia como idea de recoger la memoria universal de la humanidad. Desarrollando la noción de Historia como conjunto, que posteriormente recogerá Tucídides. Heródoto nace en el ecuador de las guerras médicas hacia el 485 a.C., su vida es un tanto desconocida, se supone que crecería en ese ambiente diverso y heterogéneo del ágora de Halicarnaso con sátrapas persas, escitas, etíopes y demás bárbaros, como llamaban a los extranjeros en la Antigüedad. Junto con la gran riqueza cultural del mundo jonio, como muestra señalar a los presocráticos como Tales de Mileto. Una riqueza fruto de una tierra de griegos sometidos a los persas, una región amalgamada entre oriente y occidente, entre la rivalidad entre persas y griegos.

El mundo para Heródoto en el siglo V a.C.

Todo cambia para Heródoto cuando a mediados del siglo V se produce una conspiración en Halicarnaso, y Heródoto es desterrado por su implicación en la misma. Iniciándose una nueva y fecunda etapa en su vida llena de viajes por todo el imperio persa, además de residir bastante tiempo en Atenas, en su esplendor clásico, esa polis democrática con una riqueza cultural y patrimonial esplendorosa. Además participa en la colonización ateniense de la Magna Grecia, de una colonia llamada Turios, donde se dice que terminó su ingente obra, los nueve libros de sus Historias. Una obra así dividida por los gramáticos alejandrinos al asignar a cada sección de la obra de Heródoto el nombre de una de las nueve musas. Curiosamente es Clío, la musa de la Historia para los griegos, la que abre su obra. En sus Historias Heródoto combina la narración histórica y los momentos épicos muy en la línea de Homero. Con una gran calidad literaria realiza su famosa descripción de Egipto en su libro II, o la muerte de Darío y la cesión del trono persa al cruel Jerjes, recogiendo la renombrada y épica derrota griega en las Termópilas. Heródoto establece los arquetipos de análisis y registro de las sociedades antiguas y los enfrentamientos entre los griegos occidentales y los bárbaros de oriente. Marcando las pautas para investigar las causas de las guerras y las circunstancias de los pueblos beligerantes. Heródoto hace nacer en esos nueve libros la historiografía, iniciándose la idea analizar el pasado, para solucionar los problemas del presente y orientar el futuro. Es un pionero al realizar por primera vez una visión global y universal de la historia, alejándose totalmente de los relatos épicos y estériles crónicas de sus antecesores. Para Heródoto la historia ya es investigación, no solamente analiza la guerra desde la perspectiva del glorioso vencedor, sino que también tiene en consideración los problemas del perdedor, para Heródoto los vencidos merecen toda su atención, por lo que los caracteriza profusamente.

La Historiae.

Además en las Historias de Heródoto se rastrea una noción que va a marcar la ciencia histórica posterior, la fascinación por los grandes hombres, señalando la enorme relevancia histórica de Leónidas o Jerjes, entre otros. A lo que además se unen unas extraordinarias descripciones geográficas, incluyendo interesantes elementos de la antropología o la fauna de los diversos lugares. No solo analiza los procesos culturales y humanos sino que además hace de geógrafo o biólogo. No solo se ocupa de los tiempos históricos de corta duración (que diría F. Braudel), esto es, los acontecimientos, ya que Heródoto hace una interpretación global del destino del hombre. Además Heródoto actúa a modo de reportero con su acercamiento personal a los sucesos, a través de sus propias experiencias y relatos de terceros. Es el primero en utilizar diversas fuentes para analizar la guerra, utilizando muchas veces el escepticismo. Él mismo nos dice”mi deber es informar de todo lo que se dice, pero no estoy obligado a creerlo todo igualmente”. Con Heródoto “el padre de la historia” el relato histórico deja de ser una fábula o una mera enumeración de reyes o episodios bélicos. La Historia se desprende, en parte, del mito y de lo accesorio para incidir en que detrás de cada acontecimiento subyace la visión del hombre. Ya que la Historia es una ciencia hecha por y para hombres, para Heródoto el centro de la narración histórica es ya el hombre en sociedad. Desde ese momento nace la Historia como ciencia humana, y la historiografía moderna, al dejarnos el concepto revolucionario de la historia como investigación, justamente ahí es donde reside la relevancia de este pionero historiador.

Comentarios

  1. Estimado Pedro,
    Tenemos muchas cosas en común, para empezar me llamo como tú, soy licenciado en Historia y un amante incondicional del Rock y del Metal.
    Por otra parte tengo también un blog que empecé hace poco y del que quisiera que le echaras un vistazo. Si te parece bien podría enlazar tu blog al mio y viceversa.
    Mi blog España Eterna: http://espanaeterna.blogspot.com/
    Recibe un cordial saludo :-))

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Pedro. Acabo de enlazar tu blog con el mío, así podré seguirlo con asiduidad.
    Un saludo cordial :-))

    ResponderEliminar
  3. ¡Pero cuánta cordialidad, mis estimadísimos liustrados! Un saludo desde lo más profundo de mi ánima hacia sus pingües corazones rebozantes de modales en el anonimato de la Internet

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas Populares:

Maravillas del Mundo Antiguo VII: El Circo Máximo de Roma.

Grandes Iconos Universales XI: La Virgen de las Rocas, Leonardo da Vinci, 1483-1486.

Maravillas del Mundo Antiguo II: El Partenón, Atenas.

Grandes Hallazgos Arqueológicos II: La tumba de Tutankamón.

Grandes Hallazgos Arqueológicos VIII: Nínive, la gran capital del Imperio Asirio.