METALLICA + Mastodon + Lamb Of God. 14 de julio de 2009. Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.


Tras una serie de problemas informáticos, que he logrado solucionar, ha llegado la hora de analizar la descarga de Metallica en Madrid el martes 14 de julio de 2009. El segundo día que Metallica tocaba en Madrid, y parece ser que el concierto del lunes también fue apoteósico. Un hecho que nos habla de la enjundia de Metallica, que llena dos días consecutivos un recinto como el Palacio de los Deportes. Esta vez llegue justo cuando abrieron las puertas, y ya que tenía intención de ver a los teloneros, entre con celeridad. Con la puntualidad que caracteriza a los conciertos en el Palacio, a las 19.00 horas, 30 minutos después de la apertura de puertas, comenzó el primer grupo los magníficos Mastodon. Tengo que indicar que me sorprendió que Mastodon tocaran primero, ya que consideraba que eran mucho mejor grupo que Lamb of God, y la noche me dio la razón. Es una pena que un grupazo como este se tenga que conformar con tocar en un lado del escenario (fastuoso preparado para Metallica) y con un sonido que dejo mucho que desear.



Aún así lucieron con creces su calidad en una corta pero intensa actuación, donde demostraron que el virtuosismo no está reñido con la energía o la fiereza. La descarga se centro en su descomunal Crack The Skye, su última y más ambiciosa obra. De modo que se inició con Oblivion, un verdadero temazo, que a pesar de las limitaciones supieron ejecutar a la perfección con unos geniales: Brann Dailor (batería) y el barbudo y miope Brent Hinds (guitarra), dos verdaderos virtuosos. A los que se unen la energía que desprenden Troy Sanders (bajo), que se dejó el cuello, y Bill Kelliher (guitarra rítmica), este último fue el único que recorrer todo el escenario cuadrangular para intentar animar a todo el público. Los temazos cayeron uno tras otro, The Wolf is a Loose, la excelsa y sugerente The Czar, Crystal Skull, Crack The Skye o la locura de March of the Fire Ants, que pena que los menospreciaran de esta manera, ya que con un sonido mejor la gente hubiera aluciando, de la manera que lo hice yo. Además, por primera vez en vida, logre coger una púa lanzada por el genial Brent.


Y digo menospreciados por colocar a Mastodon por detrás de Lamb of God, grupo que me decepciono sobremanera, a pesar de contar con un mejor sonido y ocupar todo el escenario, su sonido fue un desastre. Los había escuchado en estudio y me gustaban, pero en directo actúan como un grupo de extremo, con un cantante de black, bastante desastroso. No se les entendía nada, y su sonido es un barullo total, no obstante sus buenos temas como Set To Fail, Ruin o Redneck hicieron que no fuera un desastre total. Esa mi opinión, ya que me sorprendió la gran aceptación que el grupo tiene entre el público, algunos sólo se acercaron a las primeras filas para empujar y saltar con este grupo, y luego desaparecieron con Metallica.


Una vez terminados los conciertos de los teloneros un auténtico tropel de pipas tomo el escenario, para prepararlo todo para los cabezas de cartel. El escenario montado por Metallica para este World Magnetic Tour es espectacular, de forma cuadrangular en el centro de la pista del palacio, para poder ser visto desde todos los puntos de vista. Los focos tenían forma de ataúd, cada miembro del grupo contaba con un foco individualizado, que era dirigido por un técnico desde techo del Palacio..., en definitiva brutal.


Una muestra del espectáculo del 14 del julio, Sad But True.

Y de esta manera llegamos a los 21.00 horas, momento en el que Metallica debían hacer su aparición, y así fue. Las luces se apagaron y comenzó a sonar The Ectasy Of Gold, del Bueno, el Feo y el Malo, la que se enlazaría con la inicial That Was Just Your Life, mientras miles de rayos láser de distintos colores ascendían hacía el cielo, cuando estos bestias empezaron a tocar, se desato la locura. Tengo que decir que estaba muy cerca del escenario, en el lateral derecho, por lo que soporte estoicamente la marea humana y la presión de los que querían pasar a última hora las primeras filas, la sensación era de aplastamiento general. Una presión que se mantuvo con la siguiente canción The End Of The Line, pero aguante por estar lo más cerca posible. Este inicio era el esperado, dos temas de su último y magnifico disco, que sonaron brutales, y que demostraban que la actuación iba a estar centrada en el Death Magnetic, del que tocaron hasta seis temas. Tras estos temas iniciales la presión disminuyó considerablemente, ya que la gente había cogido su posición, y desde entonces se disfrutó el concierto sin ningún tipo de problemas, a unos tres metros del micro en el que más canto James Hetfield, que se movió por todo el escenario, que estaba rodeado de unos preciosos y retros micros. La implicación del cantante, como la de todo el grupo, fue sensacional, y su voz en directo gana mucho al contar un plus de energía.


La tercera fue una verdadera sorpresa, The Four Horsemen, de mis favoritas de su primer disco, momento en el que empecé a darme cuenta que el setlist del martes no iba a tener nada que ver con el del lunes, no digo ni mejor ni peor, no obstante muy diferente. Otra sorpresa fue The Memory Remains, que no la esperaba, pero una vez escuchada en directo, la considero un acierto, su estribillo fue coreado al unísono por 20.000 enloquecidas almas. El espectáculo de iluminación y efectos era magnifico, los cuatro ataúdes con focos se movían e inclinaban abajo y arriba, con láser y una especie fuegos fatuos que salían por doquier, verdaderamente espectacular. En ese momento comenzó la intro de One, pero de nuevo sorpresa, sería seguida por Fade To Black, único tema de su Ride The Lightning, con la que por fin pude respirar, y pude disfrutarla, ya que en directo gana mucho esta canción. Un tema donde Kirk Hammet tomo un poco de protagonismo, ya que hasta ahora estaba un poco eclipsado por el brutal sonido de batería y bajo.


A continuación llegó la excepcional Broken, Beat & Scarred, de su Death Magnetic, que pasada de tema, a pesar de su complejidad técnica es ejecutado de forma perfecta e impoluta, me flipo la descomunal base rítmica y lo bien que canta James en directo, simplemente excepcional. Seguida de otro trallazo de su último disco, My Apocalypse, un tema muy directo y enérgico en que demostraron una vez su calidad, y pone de manifiesto, desde mi punto de vista, que el Death Magnetic será considerado con el tiempo un verdadero clásico. Y la apoteosis con el temazo de la noche, Sad But True, de su fantástico Black Album, una maravilla sonora que Hetfield dedicó a los teloneros, diciendo que no era fácil abrir para Metallica. La descarga siguió con la inesperada, No Leaf Clover, que sin embargo sonó excepcional, poniendo el contrapunto a la brutalidad de los temas anteriores.



El concierto siguió centrado en su Death Magnetic, de manera que ejecutaron un excepcional Judas The Kiss, no obstante yo hubiera preferido All Nightmare Long, pero bueno, ya la habían tocado el lunes. Llegando a otro de los mementos de la noche, The Day That Never Comes, el excepcional single de su última obra, que sonó sensacional, los cuatro miembros del grupo demostraron su técnica y capacidad. Ya que la vorágine instrumental, que culmina el tema, sería ejecutada con una sublime fidelidad. Mención especial para el hortera de Robert Trujillo, su bajo suena genial y se ve su perfecto acoplamiento al grupo. Muchos se quejaran de que seis son mucho temas para presentar su último disco, desde mi punto de vista fue genial, ya que lo considero un disco de una talla excepcional, a la altura de sus cinco primeros discos.



La ración de Death Magnetic había terminado y nos lo hicieron saber con la sobresaliente Master of Puppets, antaño mi tema favorito, que fue disfrutado sobremanera por el público, aún más si viene seguida por la brutal Damage Inc. Uno de los temas más rápidos y eminentes de Metallica, que no esperaba, y me hizo disfrutar acabando definitivamente con mi cuello. Momento para el solo de Kirk Hammet, cuya guitarra, salvo en momentos puntuales, parece eclipsada por el resto del grupo. Sin embargo en este solo demostró su sobrada calidad, haciendo un guiño al The Sails Of Charon de Scorpions, en la época del virtuoso Uli Jon Roth. Dando paso a la esperada Nothimg Else Matters, que a pesar de estar muy explotada, fue coreada por todo el público y los mecheros hicieron su aparición. Mencionar al prepotente de Lars Ulrich, que demostró ser uno de los mejores baterías de la historia del metal, y su tontería no le resta ni un ápice de calidad. Y posteriormente la no menos esperada Enter Sandman, yo hubiera preferido otro tema, pero hay que reconocer que es un temazo y que está especialmente indicada para el directo. Mientras la excepcional iluminación y escenografía seguían haciendo disfrutar al personal.


Tras este tema el grupo se tomo un breve descanso y regreso con unos sorprendentes bises, para seguir con la tónica general de la noche, la versión de Motorhead, Too Late Too Late, con todas las versiones que tiene Metallica y fueron a elegir una de mis odiados Motorhead. Sin embargo Metallica, como todos lo grandes grupos, son capaces de mejorar una canción y hacerla suya. La aún más sorprendente sería Hit The Lights, que verdadero temazo de los primeros y ruidosos Metallica, que me hizo disfrutar especialmente, Y para terminar la previsible Seek and Destroy, un tema que no es de mis favoritos, sin embargo, por su machacón estribillo, en directo se hace imprescindible para despedir cualquier concierto de estos titanes metálicos. Entre tanto caían enormes globos negros con el logo de Metallica y todos sonreíamos por haber disfrutado de una apoteósica descarga metálica. El grupo tardo bastante en despedirse, buena prueba de la implicación en el concierto, no sólo no pararon de moverse por todo el escenario e interactuar con el público, sino que además tuvieron el detalle de despedirnos como nos merecíamos. Despidiéndose uno por uno del público, Robert en un extraño castellano. Y además lanzaros cientos de púas, tantas que logre coger una del bajista. Una noche excepcional.


En definitiva gran concierto de Metallica, con un sonido, desde mi punto de vista, muy bueno, nítido… demostrando lo grandes que han llegado a ser, y que están de vuelta con la intención de quedarse. No obstante el setlist, como en otros muchos conciertos en los que he estado, era mejorable, incluso el setlist del lunes era sensiblemente mejor que el del martes. Pero Metallica es un grupo con tantos temazos, que cada uno haríamos nuestro propio setlist, y eso me temo que es imposible.



Setlist de Metallica:


That Was Just Your Life

The End Of The Line

The Four Horsemen

The Memory Remains

Fade To Black

Broken, Beat And Scarred

My Apocalypse

Sad But True

No Leaf Clover

The Judas Kiss

The Day That Never Comes

Master Of Puppets

Damage, Inc.

Nothing Else Matters

Enter Sandman


Bises:

Too Late Too Late

Hit The Lights

Seek and Destroy


Fotos: www.themetalcircus.com


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