Novedades en relación a los Neandertales y su extinción.
Zona de dominio neandertal antes de la llegada del Sapiens.
Ya en 2003 Arsuaga afirmaba: “… que nosotros (el sapiens) y el neandertal son dos especies humanas muy próximas, pero distintas (...) tanto o más que un bisonte o un toro, porque evolucionamos por separado durante bastante tiempo, medio millón de años más o menos. Nosotros en África, ellos en Europa...." Este hecho parece ser confirmado a partir del ADN extraído de un fragmento de fémur de 38.000 años hallado en Croacia, al completarse el código genético de los Neandertales (menos de 0,5% de diferencia con el humano moderno). Un código del que se desprende la certeza de que los neandertales y los humanos modernos son especies separadas desde hace unos 700.000 años. Unos estudios que señalan que los neandertales comparten con los humanos un gen denominado FOXP2, relacionado con el habla y la capacidad para el lenguaje. En cuanto a su posible convivencia con sapiens Stringer señala “lo más probable es que la mayoría de los neandertales y humanos modernos vivieran gran parte de sus vidas sin verse unos a otros (...) No digo que evitaran encontrarse, sino que se repelieran...”
Reconstrucción de una corpulenta hembra de Neandertal de 1,50 m. National Geographic
En relación con su desaparición hace unos 28.000 años también hay nuevos datos, siempre se hablo de la endogamia (por el rigor climático) que genera deformaciones genéticas insalvables, o de la llegada del sapiens (del 45.000 al 28.000 convivimos con el Neandertal en Eurasia). Ahora se indica que la implacable demanda de calorías obligaba a las mujeres y niños neandertales a cazar. Ya que las necesidades calóricas diarias de una mujer sapiens son unas 2.200 calorías, mientras que para una neandertal eran necesarias unas 4.000 calorías. Cazar es duro y peligroso, por lo que tanto la mujer neandertal como sus hijos se encontraban en situación de desventaja. A lo que se une que unas unidades sociales algo más numerosas pudieron dar a los humanos modernos una ventaja decisiva cuando las condiciones se tornan difíciles. Para Stringer los neandertales estaban bien adaptados a los climas fríos, pero “... la superposición de cambios climáticos extremos con la competencia de los humanos modernos marcó la diferencia". Una diferencia que los lleva a la desaparición, una extinción provocada por la interrelación de los distintos factores antes apuntados, que pudieron generar una respuesta diferente y en distinto momento en cada lugar.
Otra novedad es que hace unos 28.000 años un grupo de neandertales encendió fuego en Gibraltar, siendo la datación cronológica más reciente de neandertales hasta el momento, que incluso podría retrotraerse hasta el 24.000. Gibraltar fue uno de los últimos bastiones del Neandertal, un excepcional homínido que domino Eurasia hasta la llegada de nosotros, los humanos modernos, los sapiens sapiens, algo que me da mucho en que pensar...
Para saber más:
Stringer, Ch, y Gamble, C.: En busca de los Neandertales. Ed. Crítica. Barcelona, 1995.
El último neandertal. National Geographic. Noviembre 2008.
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