Grandes Iconos Universales XXII: La Bacanal de los andrios, Tiziano, 1523-1526.
A inicios del siglo XVI las Repúblicas Italianas gozaban de una preponderancia económica, comercial y cultural muy superior al resto Europa, que sólo tenía parangón con la Brujas flamenca. Destacan Florencia y Venecia, donde va a surgir un humanismo cívico y un gran renacimiento cultural. Banqueros y comerciantes hacen grandes fortunas y se convierten en Mecenas de este gran Renacimiento humano y artístico. Estamos inmersos en el Cinquecento, a inicios del siglo XVI, uno de los momentos cenit de la Pintura Universal.
Con Leonardo, Rafael, Miguel Ángel, Tiziano o Veronés la evolución de la pintura es excelsa y sin precedentes. Ya que la pincelada y el color se manejan de forma más suelta, mientras que el dibujo y el contorno pierden su imperio. De forma que, la luz y el color predominan sobre el dibujo. Las formas con claroscuro de sombras y luces adquieren un aspecto redondeado en detrimento de la apariencia plana. La obtención de volumen se convierte en un objetivo capital a través de los sombreados o de juegos de luces y sombras. La luz adquiere mucha importancia y se apaga la obsesión por la perspectiva, adquiriendo los cuadros una profundidad natural. Además el paisaje se enriquece en vibraciones lumínicas, fondos neblinosos, rocas, crepúsculos, matices románticos. Y la composición es clara, las figuras se relacionan con las manos y los ojos, se utiliza la perspectiva aérea.
Venecia, una gran metrópoli comercial, con una floreciente economía, se llena de clientes y mecenas que, para satisfacer su lujo y vanidad, impulsan la producción pictórica. Dentro de una sociedad veneciana marcada por alegría por vivir, el esplendor de sus procesiones y el boato de sus fiestas. Ese esplendor veneciano conduce se plasma en la Escuela Veneciana liderada por Tiziano, Veronés o Tintoretto. Una escuela caracterizada por su culto al color, que prevalece sobre el dibujo que queda en segundo plano. La neblina de la urbe de los canales venecianos sensibiliza la pupila de los pintores, para otorgar más interés a los colores vivos. Dan mucha relevancia a temas secundarios, a la anécdota, a lo trivial, con exaltación del lujo y la riqueza de palacios, telas, música o vestimentas. Se desarrolla una contemplación poética del paisaje, todo se llena de una luz que se siente con pasión romántica.
Venus recreándose con el Amor, 1555, paradigma de esos cuerpos femeninos de Tiziano que influyeron en Rubens. |
Tiziano es la gran figura y retratista de la escuela, no olvidemos su Retrato ecuestre de Carlos V en la batalla de Mühlberg. Se inició en el taller de los Bellini (Gentile y Giovanni), su pincelada es suelta y es el maestro de las formas blandas y redondas. Como demuestra en su predilección por los desnudos femeninos e infantiles como en Venus recreándose con el Amor, o Dánae recibiendo la Lluvia de oro. Destaca por su colorido cálido, su suavidad de la piel y gracia flexible de las telas, y su culto a la belleza y al cuerpo de la mujer, que influyó tanto en Rubens.
La ofrenda de Venus, 1518. |
Baco y Ariadna, 1520-23. |
Dinamismo absoluto en el grupo central de personajes de la Bacanal. |
Detalle del lema en la partitura de papel y de Violante con la firma de Tiziano. |
Detalle del sublime desnudo de Venus/Ariadna junto con el niño. |
La maestría del pintor logra hacer que nuestros ojos perciban la húmeda y vaporosa atmósfera de la isla de Andros a través de un colorido cálido, fantástico y variado. Obtiene brillos de las telas y de los vidrios y efectos de luz azulada en el cielo. De paso rinde culto a la alegría de vivir veneciana, centrado en la exaltación de la jarra de vino en el centro. Todas nuestras miradas se dirigen hacia el jarro de vino, que es elevado por uno de los personajes del centro. Con un magnífico tratamiento del vidrio y del vino, símbolo dionísiaco por excelencia. Tras la jarra, al fondo, se puede contemplar un senecto hombre barbado, que aparece tumbado presa de los efectos del vino y la celebración en honor a Baco.
Detalle del fondo vaporoso y sensual de la isla de Andros, con la jarra y hombre tumbado con elementos destacados. |
La Bacanal sublima el género mitológico superando, ampliamente, a sus maestros y convirtiéndo a Tiziano en uno de los grandes de la pintura universal. Su influencia es tremenda en el tratamiento del desnudo femenino y de como afrontar un tema mitológico. Destacar que fue gran fuente de inspiración para Pedro Pablo Rubens, que llegó a copiar buena parte de las obras del maestro del Cinquecento italiano, y entre ellas la sublime Bacanal. Prueba de que estamos ante otro imperecedero icono universal que ha marcado nuestra mirada y que merece la pena contemplar una y otra vez.
Bibliografía:
F. Checa. Tiziano y la pintura veneciana del siglo XVI, Madrid: Alianza Editorial, 1997.
M. Morán Turina. Tiziano. Madrid, Historia 16, 1993.
Imágenes: Wikipedia.
Imágenes: Wikipedia.
Comentarios
Publicar un comentario