Grandes Iconos Universales XIV: La Primavera, Sandro Botticelli, 1478.
La Primavera de Botticelli. Nos encontramos en pleno Quattrocento , la pintura del siglo XV italiano tiene como precedente inmediato el naturalismo de Giotto en el llamado Trecento. Con la revalorización del ser humano y el mecenazgo (de los Médicis en Florencia) se desarrollan la capacidad creativa, y la figura del pintor como intelectual, no como artesano. El retablo desaparece, y el cuadro es un mundo en si mismo, sin conexión con el ámbito exterior, esto es, la obra pictórica se independiza de la arquitectura. Sin dejar de tener presencia constante el tema religioso también se tratan temas profanos (mitología). El paisaje se presenta como telón de fondo de la obra, sin conexión con las figuras. Unas figuras llenas de naturalismo, belleza e idealización con exaltación del desnudo y mucho volumen en las formas. Centro de la Primevera , vemos como el paisaje enmarca a las figuras. Un paisaje cultivado con pasión y detallismo minucioso (muy flamenco), que sirve para da...