Maravillas del Mundo Antiguo XVI: Stonehenge, el enigma resuelto del Megalitismo.

Nos encontramos en la Edad del Cobre (VI-III milenio a.C.), entre el Neolítico y la Edad del Bronce, en el llamado Calcolítico, y la fachada atlántica europea va a conocer la cultura del Megalitismo, cuyo origen y difusión sigue siendo controvertida. Es un fenómeno cultural compartido por toda la costa atlántica europea representado por grandiosas construcciones megalíticas. Construcciones que tienen que ver con el rito funerario y la territorialidad, destacan las tumbas, los célebres Dólmenes, o incluso Sepulcros de corredor con falsa bóveda de aproximación de hiladas, y los famosos Menhires y alineamientos de piedras de gran tamaño, como el que nos ocupa, Stonehenge. Los Megalitos demuestran que estamos ante una sociedad compleja, dichas creaciones de piedra serían el reflejo de una sociedad jerarquizada con una elaborada ritualidad y con división social por grupos territoriales. Según Germán Delibes el megalitismo sería "una circunstancia funeraria común a una amplia gama de poblaciones culturalmente diversas y relativamente coetáneas". Su marco geográfico y cronológico es muy amplio desde Europa, África, Pacifico al Próximo Oriente y continente americano, pero, lo más probable, es que sean megalitismos diferentes, sin conexiones. 

Dolmen del Toriñuelo, Jerez de los Caballeros (Extremadura), ejemplo del Megalitismo ibérico y de túmulo de corredor con bóveda.

El Megalitismo Inglés, al igual que el español, debe enlazarse con la llamada "ola atlántica europea", que se extiende por Escandinavia, G. Bretaña, Francia y el norte/centro de la Península Ibérica y con ramificaciones al Mediterráneo, ya que este fenómeno tiene claro contacto con el mar. Un fenómeno de gran espectacularidad, que genera un debate historiográfico acerca de su origen. Contamos con dos teorías: la orientalista, defendida por Gordon Childe, que defiende el origen oriental del Megalítismo europeo, y la teoría occidentalista, que apuesta por un origen autóctono, esto es, que pudo evolucionar desde poblaciones epipaleolíticas anteriores. Estamos hablando de una arquitectura, básicamente, funeraria. Los Megalítos son tumbas, aunque los Dolmenes tienen también que ver con un modelo agrario de delimitación territorial, o los menhires se dice que están vinculados con la observación de los astros y la elaboración de un calendario solar. 

Vista de Stonehenge, se aprecian los dinteles colocados en su posición original.

Pero centrémonos en Stonehenge, la construcción megalítica mas espectacular, enigmática y sorprendente del mundo. En los últimos coletazos del fenómeno megalítico, a medidos del II milenio a.C. se va construir en el condado de Wiltshire (Inglaterra) un monumento megalítico tipo Crómlech (alineamiento de Menhires de forma circular o elíptica que es propio del Megalitismo de Gran Bretaña y la Bretaña Francesa). Stonehenge es el más impresionante de estos Crómlech o círculos megalíticos, formado por grandes Menhires o piedras metamórficas hincadas distribuidas en cuatro círculos concéntricos. El círculo exterior está formado por grandes menhires rectangulares de piedra arenisca, que estaban todos rematados por un dintel, actualmente sólo siete dinteles mantienen su posición original. Dentro se dispone otra  hilera circular de menhires de menor tamaño de piedra arenisca azulada, y, posteriormente, encontramos otra doble hilera en forma de herradura de bloques también de arenisca azulada, en cuyo interior descansa protegida una gran losa de piedra arenisca, el llamado “Altar”. 

Plano de Stonehenge, con los cuatro círculos concéntricos y losa o altar central.

Un extraordinario conjunto que está rodeado por un gran foso circular de 104 metros de diámetro, y un bancal con 56 fosas llamadas los “agujeros de Aubrey". Un foso y bancal que están atravesados por la denominada “Avenida Procesional” de 23 metros. En principio Stonehenge era un círculo ritual con foso (hacia el 3100 a.C.), luego tomó su espectacular aspecto actual hacia 2600-2400 a.C. cuando los cazadores-recolectores de la zona trasladan al lugar 32 grandes bloques de arenisca. Dichos bloques fueron movidos con troncos de madera o bolas de madera y piedra que fueron utilizados como rodamientos.

Vista lateral de Stonehenge.

Las recientes excavaciones dirigidas por el arqueólogo británico Mike Parker Pearson, dentro del llamado Proyecto Stonehenge Riverside, han sacado a la luz un poblado de cerca de mil estructuras domesticas, parece ser que era un poblado estacional, que no estaba ocupado de forma permanente. Pero, obviamente, Stonehenge era parte de un conjunto funerario mayor, era la necrópolis de dicho poblado. Hay que mencionar que en Durrington Walls, a 3 kilómetros de Stonehenge, se han encontrado dos grandes círculos de madera (los denominados Woodhenge) de aspecto similar a Stonehedge y construido en el mismo siglo, por lo que estaríamos hablando de toda una gran estructura ritual y territorial de los cazadores recolectores. Según Mike Parker “se estima que alrededor de cuatro a cinco mil personas pueden haberse reunido allí en el momento en el que estaba construyendo Stonehenge”. 

Recreación informática del centro funerario y ritual de Stonehenge.

La finalidad de la construcción de Stonehenge aún hoy sigue generando polémica y alimenta a los iluminados, que hablan de aliens o druidas, dejando de lado especulaciones absurdas, su objetivo era, básicamente, funerario y religioso. Esto es, era una Necrópolis para los miembros de las familias (restos de hombres, mujeres y niños así lo atestiguan), que representaban la élite social de la comunidad, y que fueron enterrados en Stonehenge a lo largo de unos 200 años. Una realidad que se desprende de la investigación de Mike Parker sobre 63 de los 300 enterramientos humanos que se han encontrado en StoneHenge. Inhumaciones por el rito de la cremación o incineración desde el 3000 a.C. Es evidente que Stonehenge y Woodhenge eran el epicentro de ceremonias o rituales relacionados con la vida y la muerte, la piedra siempre ha simbolizado la eternidad, lo imperecedero.

El sol incidiendo sobre Stonehenge.

Según el propio investigador británico “el monumento original fue un recinto circular enorme construido 500 años antes del Stonehenge que hoy conocemos, con muchos de los restos de los cuerpos incinerados marcados con las piedras de caliza azul de Stonehenge. También hemos descubierto que el segundo Stonehenge fue construido 200 años antes de lo que creíamos, alrededor del año 2500 a.C.”. Según los restos de animales encontrados en Stonehenge, era un lugar donde se celebraban grandes banquetes comunitarios, que pudieron reunir hasta una décima parte de la población británica del momento, que se desplazó desde lugares tan alejados como el norte de Escocia con el fin de celebrar el solsticio de invierno. 

Otra vista de los grandes bloques, menhires u ortostatos de Stonehenge. 

Y es que además de su objetivo  ritual y cultual/funerario Stonehenge siempre ha estado relacionado con la astronomía, se habla que pudo ser un observatorio astronómico para predecir las estaciones. En 2008 el equipo de Mike Parker descubrió “que si giras 180 grados y miras hacia Stonehenge, que es donde se pone el sol en el solsticio del pleno invierno, aparece un accidente geográfico natural, formado en una edad de hielo anterior, donde hay surcos y crestas que por pura casualidad se alinean en ese eje del solsticio”. Por lo que su alineación con el sol parece fruto del azar, algo que era lo más plausible, por otra parte. 

Vista de Stonehenge con Google Earth.

Sin embargo, es obvio que ese asentamiento humano cercano al lugar y que se ocupó intermitentemente durante 4000 años hace pensar con certeza que Stonehenge era un lugar especial, eje de una marcada territorialidad y ritualidad relacionada con la muerte y el solsticio de invierno. Un centro cuasi divino cargado de misticismo para los cazadores recolectores, un punto en el que la tierra y los cielos se armonizaban y donde celebrar rituales relacionados con la vida, la muerte y las estaciones, y ante todo un lugar de enterramiento. Ese carácter especial de Stonehenge le ha convertido en un enigma mediático del Megalitismo, pero como hemos podido comprobar la explicación más lógica siempre es la más plausible, y los enigmas se explican por la lógica no por la especulación.