Grandes Iconos Universales XII: La Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp, Rembrandt van Rijn, 1632.
Lección de Anatomía del Dr. Nicolaes Tulp. |
En el año 1631 Rembrandt se traslada a Amsterdam lo que supone un gran cambio en su vida y su obra, ya que el mercado y la demanda de obras pictóricas era mucho mayor en Amsterdam que en Leiden, su ciudad natal. Con lo que se convierte en el gran retratista del momento, todos burgueses y ricos de Amsterdam querían ser retratados por Rembrandt. Se calcula que en esta época podría haber realizado un retrato al mes. Se hace cargo del taller de pintores de su amigo Hendrick Uylenburch, donde impone totalmente su estilo. Rembrandt va a rebasar los límites clásicos del retrato en sus destacados y ambiciosos retratos colectivos, y el primero de esos retratos de grupo lo realiza en esta época, en 1632 pintó la Lección de Anatomía del doctor Nicolaes Tulp, una obra maestra de su juventud.
El Dr. Tulp junto al grupo de cirujanos y estudiantes asombrados por su lección. |
Por encargo del gremio de cirujanos de Amsterdam, Rembrandt retrató al Doctor Nicolaes Tulp en una lección de anatomía junto con algunos de sus estudiantes y otros cirujanos profesionales. Rembrandt pintó al doctor Tulp diseccionando un cuerpo humano durante una clase práctica, se dice que el cuerpo era probablemente un criminal ahorcado el día antes. Concretamente, les está explicando la musculatura del brazo ante la asombrada mirada de sus colegas y estudiantes. El calvinismo sólo permitía una disección al año por la que se acaban convirtiendo en solemnes acontecimientos sociales, que se celebraban en teatros o auditorios. A los que acudían estudiantes, colegas y el público en general a cambio del pago de una entrada, como si fuera una obra de teatro.
Detalle del Dr. Tulp diseccionando el brazo. |
Hay que indicar que Holanda es una república en un siglo de monarcas absolutos, es una sociedad burguesa de comerciantes y profesionales libres. Los médicos formaban parte de la alta burguesía holandesa que eran los clientes y mecenas del arte flamenco. Un país pequeño de distancias cortas, en el que todo se mide con una escala humana. Por lo que ahondan en el amor hacia lo cotidiano y se detienen en los encantos de la vida diaria. Y además el calvinismo imponía la ausencia de imágenes y del tema religioso, por lo que abunda el costumbrismo.
Cabezas y rostros de los espectadores de la lección, llenos de vida y asombro. |
Rembrandt maestro de la composición triangular-piramidal dispone las cabezas en una serie de arcos insinuados en el fondo, los rostros expresan diversos grados de atención y asombro. Estamos ante una monumental obra en la que Rembrandt nos demuestra su genio ya en su juventud, no sólo muestra su gran destreza en la representación de rostros que parecen estar llenos de vida, sino que logra representar y retratar a ocho caballeros asombrados con total dignidad, los rostros de asombro son de una viveza inigualable. Las miradas de los protagonistas de la lección de anatomía son tan vivas y dicen tanto como el libro abierto del borde del cuadro, son tan expresivas que hacen participe al espectador, que se convierte en un alumno de la lección del Doctor Tulp.
La masa inerte del cadáver destacado como foco de luz. |
El cadáver en oblicuo como centro del retrato otorga una gran profundidad, además Rembrandt abunda en esa profundidad espacial con el uso del barroco claroscuro, logrando sublimar los contrastes de luces y sombras. La luz destaca la masa inerte del cadáver, con el libro elemento simbólico de la composición. Al realismo de los rostros se unen las actitudes de todos los personajes que aportan una sensación de movimiento y de vida muy difícil de superar. El tenebrismo en los juegos de luz y sombra es remarcado aún más por el oscuro colorido de los trajes, y la luz parece resbalar sobre las caras de los personajes retratados dando mayor sensación de realismo. Un foco de luz es el cadáver que está marcado por una gran lividez y con parte de la cara ensombrecida, es la denominada técnica de la umbra mortis o sombra de la muerte, muy del gusto del maestro holandés.
Detalle del brazo izquierdo diseccionado. |
Rembrandt da toda una lección de anatomía en el detallismo y realismo de la representación del brazo diseccionado. Un brazo izquierdo que representa algo más largo que el derecho y aunque hay un pequeño error anatómico, según los especialistas, Rembrandt inserta el músculo flexor en el húmero, algo erróneo. Pero aún así estamos hablando de gran estudio anatómico y gran exactitud y detalle en los músculos y tendones, demostrando el destacado estudio previo y gran conocimiento del cuerpo humano que Rembrandt tenía en su juventud. En definitiva, toda una lección de arte de uno de los grandes de la pintura y otro gran icono universal que ha marcado y marcará nuestra mirada.
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