Maravillas del Mundo Antiguo VIII: El Santuario de Apolo en Delos.
Los leones de Naxos, guardianes del Santuario.
Delos, una pequeña isla del mar Egeo, conocerá un gran desarrollo cultural y económico, gracias a que según el mito fue el lugar de nacimiento de Apolo. Por lo que se construirá un gran santuario dedicado a Apolo, y bajo el influjo y poder aglutinador del Santuario, Delos será en un gran centro religioso y comercial. A pesar de ser una pequeña isla de escasos cinco kilómetros cuadrados de terreno árido, y gracias a la alargada sombra de Apolo y su santuario, Delos llegará a ser uno de los grandes centros religiosos de todo Grecia. Delos está vinculada al nacimiento de Apolo y al mito clásico de la llamada Era Ortigia o “el islote de las codornices”, único lugar que quedó sin ubicación fija en el mundo, tras la creación de la tierra y los mares. y que vagaba por los mares sin estar sometido a ningún poder. Es de nuevo la promiscuidad de Zeus la responsable de todo, ya que Leto, una de sus amantes, estaba en cinta y ninguna cuidad le daba cobijo por temor a la ira de Hera, la esposa de Zeus. Por lo que Ortigia era el único lugar propicio para Leto, tras nueve días y nueve noches bajo el único árbol de la isla, una palmera, Leto se puso de parto, gracias al consentimiento final de Hera, que era la controlaba los alumbramientos. Y así nacieron los gemelos, primero Artemis, y luego Apolo. Tras dicho nacimiento los dioses terminan con el deambular de Ortigia, dejándola fija en el Egeo, ya con el nombre de Delos “la brillante”.
Vista general de la Isla, pétrea y seca.
Según el Himno Homérico a Apolo de Delos, del siglo VI a. C., Leto llegó a un acuerdo con la mítica isla en estos términos “si estás dispuesta a acoger a mi hijo Apolo y albergar su gran templo (...) todos los hombres ofrecerán sacrificios aquí y alimentarás a tus habitantes por medio de sus donaciones...”. No obstante, la isla, por su pobreza y suelo pedregoso, temía que Apolo buscase otro emplazamiento para su templo y obliga a Leto a jurar por la laguna Estigia que Apolo construiría "en Delos un templo glorioso que sirviera de oráculo a los hombres”. De esta manera, Apolo honró el acuerdo y elevó a Delos por encima del resto de santuarios, convirtiéndose en gran centro de peregrinación para honrar al Dios de la poesía, la música y la adivinación. Lógicamente, el mito tiene siempre una realidad histórica de trasfondo...
Mapa con los santuarios de la Antigua Grecia.
La arqueología y la historia nos indican que el primer asentamiento humano en Delos se desarrolló en época micénica, en el III milenio a.C.. Y es a partir del siglo IX a. C. cuando los Jonios convierten a la pequeña isla de Delos en un destacado lugar de culto, donde se celebra un gran festival religioso a finales del invierno en honor a Apolo, que congregaba a los griegos de acento junio, tanto de Grecia como de Asia Menor. Delos se convierte en un santuario panhelénico de primer orden, y además pasa a ser el centro de los circuitos mercantiles del Mediterráneo y un gran puerto comercial. Ya que las peregrinaciones al santuario provocaban que los fieles, muchos de ellos comerciantes, llegaran a todo tipo de tratos. Según el propio Himno Homérico “...todos los hombres ofrecerán sacrificios y se reunirán aquí...” de esa manera, los jonios consagraron la isla con sus ofrendas y riquezas, y Delos se llenó de construcciones, templos y tesoros.
Mosaico en una de las construcciones de Delos.
Atenas va a tener un papel muy importante en Delos desde el siglo VI a. C., dada su cercanía a la isla y su mítico culto a Apolo. Hacia el 540 a. C. Atenas, bajo la tiranía de Pisistrato, controla Delos y procede a su purificación de la isla. Para albergar los templos de culto a los dioses debía eliminarse cualquier enterramiento del lugar, los dioses no podían estar en contacto con los muertos. Tras esa maniobra religiosa había una clara estrategia de Atenas para hacerse con el control del mediterráneo y su comercio. Tras las tiranías Delos tuvo una menor importancia, hasta que en el año 478 a. C. se va a fundar la Liga de Delos contra los persas, encabezada por Atenas. Delos se convierte en sede de una confederación de ciudades-estado jonias de Grecia, Asia Menor y el Egeo, con la idea de hacer frente al invasor persa. Atenas, como cabeza visible de la Liga de Delos, domina de nuevo la mítica isla, y en el 426 a. C. procede a una nueva purificación, impidiendo las muertes y los nacimientos en la isla, Delos debía ser sólo un lugar de culto. Además se instauraron grandes festivales delícos celebrados cada cinco años, y la isla se monumentaliza de forma espectacular, se convierte en un grandioso templo.
En ese grandioso santuario dedicado a Apolo se celebraban festivales que congregaban a todos los griegos que participaban en sus procesiones, bailes, teatros, ceremonias de culto, juegos atléticos...
Teatro de Delos.
Un santuario formado por suntuosos templos y tesoros, que se conservan en el actual yacimiento arqueológico, y que constatan su importancia desde época micénica y arcaica. Las construcciones que mejor se conservan en la actualidad son las realizadas a partir del siglo VI a. C., aunque también hay importantes restos micénicos, u otros del siglo VII a. C. como los famosos leones de mármol, donados por las gentes de Naxos, verdaderos guardianes del santuario. Un santuario situado en la zona oeste de la isla, donde se construyeron tres templos dedicados a Apolo, el más grande de ellos comienza a construirse en el 478 a. C., de orden dórico y seis por trece columnas en su peristilo. Además de una gran variedad de edificios sagrados y otros templos como el de Hera, Dionisio o Artemis. Los peregrinos desembarcaban en su puerto y llegaban al Agora, dedicada a Hermes, que era la antesala de la llamada vía sagrada o de las procesiones con una stoa o pórtico, por la que el peregrino era conducido al santuario amurallado de Apolo, cuya entrada era un enorme propileos de mármol. El Santuario recibía al peregrino con sus templos, tesoros o construcciones realizadas en honor a Apolo por las diversas ciudades griegas, y con su colosal estatua de Apolo, de la que se conservan algunos restos. Junto a un gran lago sagrado pegado a la muralla y hoy en día seco. Además contaba con un gran estadio y gimnasio al pide del Monte Cintio, lugar del mítico nacimiento de Apolo, para la disputa de los juegos atléticos. Y un excepcional teatro de mármol, construido en el siglo III a. C., para reemplazar a otro anterior de madera, que podía acoger a unos seis mil espectadores.
Otra construcción de Delos, con las estatuas de Cleopatra y Dioscurides al fondo.
El esplendor del Santuario estaba unido al de la Liga de Delos, que con el tiempo se convierte en un instrumento propagandístico e imperialista de Atenas. Una Atenas que cae derrotada en la guerra del Peleponeso en el 404 a. C., tras lo cual Delos perderá gran parte de su clásico esplendor. Y no es hasta época helenística, hacia el 150 a. C., cuando Delos recupera gran parte de su importancia como emporio comercial. Como centro del Mediterráneo entre Asia, Grecia y la península Itálica, era un mercado propicio controlado por los herederos de Alejandro. Los monarcas helenístico dotaron a la Isla de nuevas y valiosas construcciones, era todo un museo al aire libre, testimonio de los miles de pueblos que habían pasado por allí. Delos se convierte en un gran centro comercial más que cultual, y se genera una gran cuidad, con mucha población, el urbanismo se desarrolla en paralelo a su pujanza comercial desde ese siglo II a. C. Destacar del Helenismo el santuario de los Toros erigido por Demetrio Poliorcetes para conmemorar su victoria sobre los ptolomeos. Ese Delos gran emporio internacional se consolida con la llegada del poder de Roma, ya que Roma lo convierte en una especie de paraíso comercial, al eliminar las tasas comerciales y colocarla de nuevo bajo tutela de Atenas.
Templo de Isis, testimonio de la introducción de divinidades orientales en época helenística.
De esta manera, Roma convertía a Delos en su punta de lanza comercial para competir con otras ciudades y puertos libres del Mediterráneo. Nuestra pequeña isla sagrada deja de ser un enclave cultual para convertirse en un opulento centro comercial poblado por habitantes de todos los puntos del Mediterráneo, el mundo conocido antiguo, y su oráculo recupero su relevancia con Roma.
Llegamos al siglo I a. C. en el transcurso de las guerras de Roma con el rey Mitrídates de Ponto, Delos es saqueada hasta en tres ocasiones desde el 88 a. C., y gran parte de su población asesinada, se habla de más de veinte mil muertos. Un hecho que supuso el fin definitivo del esplendor de Delos como Santuario y emporio comercial. Ya en los primeros siglos de nuestra era Delos permanece como un pequeño asentamiento que poca enjundia. Y con la llegada del cristianismo Delos queda totalmente olvidada y su grandeza queda sólo para el recuerdo, como otras muchas maravillas de la Antigüedad. Uno de los grandes santuarios del mundo antiguo pierde su importancia y desaparece dejando como testimonio sus grandiosas ruinas, muestra de su mítica gloria cultual y comercial.
Bibliografía:
Roldán J. M. Historia de la Grecia Antigua. Ed Universidad. Salamanca.1998.
Etienne, R. F. La Antigua Grecia. Historia de la Arqueología helenística. Barcelona.1998
Finley, M. I. La Grecia Antigua. Economía y Sociedad. Crítica, 1984.
Cuanto se aprende con estas entradas, Pedro; es como asistir a clases de historia...pero sin suspensos, ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias Selegna por acercarte a mi Mundo de Babel y por tus palabras, se agradecen enormemente. Me alegra que mi acercamiento al santuario de Delos te haya resultado interesante. Un saludo
EliminarMuy interesante, en verdad se aprende mucho, yo hace poco realice un cusco tours y me quedé fascinante con la maravilla de las ruinas de MachuPicchu, recomiendo hablar de ella.
ResponderEliminarGracias Marienita me alegra que te haya resultado interesante mi acercamiento a Delos, y acepto tu reto y seguro que haré un Maravillas del mundo con el Machu Picchu.
Eliminar