Pasajes de la Historia IX: La Colonización Griega de Iberia.
Yacimiento de Ampurias o Emporion (Gerona)
Los griegos colonizan la Península Ibérica a partir del siglo VIII a. C., dentro del proceso de Colonización que lleva a los griegos a fundar colonias o “APOIKIAS” por todo el Mediterráneo, Polis de nueva formación que imitaban la organización de las Polis de origen, pero siendo totalmente autónomas. Este proceso es resultado del espíritu comercial y de la necesidad de buscar nuevas tierras fértiles ante el aumento poblacional griego. La fama de grandes riquezas lleva los griegos hacia Iberia, un confín del mundo al que se dirigió Heracles en su décimo trabajo, debía robarle los bueyes a Gerión, un gigante de tres cabezas que vivía en las proximidades de Gadir, en el límite que marcaban las famosas columnas, que señalaban el fin del mundo conocido para los navegantes griegos. Además Herodoto, en sus Historias, hace referencia a Coleo de Samos, un navegante de mediados del siglo VII a. C que en su travesía hacia Egipto es desviado por el viento Apeliota (Levante) hacia esas columnas de Heracles en el estrecho de Gibraltar. Llegando a comerciar con el mítico rey Argantonio de Tartessos, unos tratos comerciales de los que obtuvo extraordinarios beneficios. Pero es en el contexto de la Colonización Focense del Siglo VIII a.C., momento en el que griegos estaban colonizando la llamada Magna Grecia (sur de Italia) y Sicilia. cuando se produce la llegada de los griegos Iberia. Unos griegos focenses, de Focea en Asia Menor, que además fundan Massalia (actual Marsella) que se convierte en un destacado enclave comercial y centro distribuidor de la cultura griega por Occidente, siendo el germen de las colonias griegas en Iberia.
Colonización Griega del Mediterránea, Colonias en Iberia.
Unas colonias griegas, que se oponían a las diferentes colonias establecidas por los fenicios en el sureste peninsular, entre las que destaca Emporion (Ampurias, Gerona) fundada en el transito del siglo VII al VI a.C. como un mercado para la expansión de los comerciantes foceos de Massalia, y que posteriormente se desarrolla como colonia. Partiendo de una “ciudad antigua” o Palaiapolis, asentada en una isla, que una vez consolidada como mercado se traslada a tierra firme, fundándose la “Cuidad Nueva" o NeaPolis bien entrado el siglo VI a. C. Dicha nueva colonia contaba con unas potentes murallas defensivas, templos como el de Artemis, que nos hablan de la importancia y pujanza de este enclave comercial. Emporion no fue la única colonia griega en Iberia, hay que señalar a Rhode (Rosas, también en Gerona) que según Estrabón fue fundada en el siglo VIII a. C. por los Rodios, pero según las fuentes arqueológicas su fundación dataría del siglo V a. C., como una pequeña colonia dedicada a las prácticas comerciales. Además la presencia griega está constatada en los mercados del sur de la Península desde el siglo VII a. C., compitiendo con el comercio fenicio. Tanto las fuentes clásicas como la gran cantidad de materiales (cerámica) griegos distribuidos por Andalucía o Extremadura atestiguan la presencia de mercados griegos por toda la costa mediterránea. Algo que nos indica Rufo Festo Avieno en su Ora Marítima, en la que describe el litoral mediterráneo occidental señalando otras colonias griegas de Iberia como: Mainake (en Málaga), Hemeroskopeion (Denia, Alicante) junto a otras emporios comerciales a los que hay que añadir el yacimiento de La Picola (Santa Pola, Alicante). Lo que parece seguro es que desde el siglo VI a. C. los griegos contaban con fuerte entramado de Apoikias y mercados en la península ibérica, desarrollando una destacada red de intercambios comerciales.
Plano de la Emporion griega y de la Ampurias romana.
Herodoto nos ha dado la versión clásica de ese comercio griego en Iberia, un comercio de intercambio de productos entre indígenas y comerciantes foráneos, que obtenían pingües beneficios al canjear productos manufacturados por materias primas. Sin embrago, en los último años se ha producido el hallazgo en Emporion de una serie de cartas comerciales de plomo escritas en lengua jonia, que han cambiado la visión de esos intercambios comerciales con Iberia. La teoría actual señala que, desde mediados del siglo VI a. C., los comerciantes foceos de Massalia establecieron una amplia red de factorías o emporios comerciales por toda la costa del Levante peninsular. Con la idea de entablar relaciones comerciales con los jefes o príncipes de los pueblos iberos que controlaban los excedentes productivos, para asegurar el flujo constante de materias primas (cereales o metales) hacia sus mercados. Unos intercambios comerciales que no se realizaban con el trueque de productos, como señalaba Herodoto, sino que los comerciantes ibéricos ya usaban la moneda para sus transacciones con los griegos en el siglo VI a. C.
Vaso ático de figuras rojas procedente de Emporion.
Estamos ante una especie de comercio igualitario y perfectamente estructurado, en el que los comerciantes iberos y griegos controlaban la distribución de materias primas desde los centros de poder ibéricos. Otro hallazgo excepcional corrobora la complejidad de este sistema comercial, se trata de otra carta comercial de plomo encontrada en el yacimiento de Pech Mahó (Francia) entre tres comerciantes foceos, donde se menciona a jefes iberos. Una carta que señala que los comerciantes iberos y griegos foceos disponían de mercados abiertos, bajo la tutela de jefes ibéricos locales, que garantizaban la legalidad de las transacciones y protegían los productos y las naves. La carta indica que los iberos conocían conceptos de banca como las fianzas o el pago de cantidades a cuenta. La Península ibérica era clave en el control de las vías de comunicación que conectaban el sur de Francia y las colonias griegas de la Magna Grecia, además Iberia fue célebre por permitir al mercader griego la posibilidad de obtener grandes e inmediatos beneficios. Con un comercio centrado en la obtención de metales preciosos, pero además desde el siglo V a. C. el cereal (trigo) se convierte en otro gran producto de este comercio, ante la falta de materias primas de las Polis griegas.
Moneda de Emporion.
En definitiva, la colonización comercial griega dejo un importante eco en la península, que transforma la vida de los pueblos ibéricos. La herencia griega es muy profunda como demuestra la difusión de prácticas religiosas y sociales griegas entre los iberos como: el culto a Demeter, o la difusión de la costumbre griega del simposio o banquete donde se consumía vino de forma grupal entre música y poesía, como elemento fundamental de cohesión social. Además aparece el urbanismo y la cuidad como tal, nace la economía monetaria con la acuñación y circulación de moneda. Igualmente destaca la gran distribución de cerámica griega por la península ibérica, aparecen vasos áticos en numerosos yacimientos peninsulares como: Cancho Roano (Zalamea de la Serena, Badajoz) o en los Villares (Albacete). Se produce la creación de mercados fijos, se desarrolla el comercio de aceite, vino, metales, perfumes... Además la pujanza de Emporion como centro griego en la península Ibérica se mantiene hasta la propia conquista y colonización romana, al servir como puerta de entrada en la península de las tropas de Publio Cornelio Escipión, convirtiéndose en un destacado municipio romano.
Detalladísima tu entrada amigo Pedro, he leido también que los pioneros griegos bautizaron a las tierras comprendidas entre la cordillera de Los Pirineos y el estrecho de Gibraltar con los nombres de Ophiussa (tierra de serpientes), Hespérides (el anochecer, el ocaso = el Occidente) e Iberia. El vocablo Iberia designaba en principio a la región tartésica, bañada por el río Híberus. Los helenos extendieron la denominación de Iberia al resto de España con el desarrollo de la colonización griega.
ResponderEliminarUn abrazo, magnífica tu entrada, como siempre.
jajajaja
EliminarMuchas Gracias Pedro y tienes mucha razón en lo que dices los griegos denominaron a la Península de muchas maneras, parece que fue Heródoto el que la designa como Iberia. Otro abrazo.
ResponderEliminaruna pregunta exactamente por que zonas entraron los griegos a la península ibérica.
ResponderEliminarPor Cataluña, con las colonias de Emporion (Ampurias) y Rosas, y por la zona de Malaga con Mainake y por la zona levantina con Hemeroskopeion en Alicante. Un cordial saludo.
Eliminargracias
Eliminar¿que metales consiguieron al venir aqui?
ResponderEliminarFundamentalmente Plata.
EliminarBronce en gran cantidad también
Eliminarpor que zonas entraron los romanos a la peninsula
ResponderEliminarPor la costa mediterránea, al igual que los griegos por Ampurias.
Eliminaruna pregunta: que es lo que aportaron los griegos a la peninsula iberica?
ResponderEliminarQue de letras! Pero muchas gracias porque la ayuda me sirve de mucho.
ResponderEliminarMuy bueno, pero faltó detallar los orígenes y la analogía con los fenicios, que llegaron antes que los griegos y tenían hegemonía comercial en varias zonas de la Península Ibérica.
ResponderEliminarGran trabajo Pedro ,me ha servido de mucho.
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